El valle de los lobos


- ¿Tienes miedo? - Murmuró Kai.
Ella asintió, y se apoyó en el marco de la ventana. 
La mano de Kai, busco la suya y como de costumbre no fue un contacto material, pero a Dana no le importaba. De hecho, en los últimos tiempos se había acostumbrado tanto a aquel tipo de rose que hasta se le hacia extraño que la tocara una persona de carne y hueso.
- Lo importante es que seguimos juntos - concluyó el chico. 
Dana asintió, y oprimió la mano incorpórea de Kai. 
Sus dedos se cerraron en el vacío. 


Sólo queria pertenecerte

Tal vez soy adicta a alguna clase de tristeza pero también lo cierto es que cuando llegaste a mi vida hiciste que todo cambiara para bien.
Aunque estuve por mucho tiempo desecha, ahora soy más fuerte. 
"Esperar me hará más fuerte" lo decía pero no entendía.
Lo sé ahora, esperarte.
Y te esperé mientras escribía sobre vos, mientras estabas ahí en algún lugar de alguna forma, esperándome también.
Ahora sé porque no pude darle ese lugar a nadie más.



El fin que si se justifica

Parece que siempre quiero leer cosas que me van a poner de mil estados de animo diferentes pero puedo decir que no me arrepiento de nada.  
Hay cosas que te marcan para siempre, cosas que no podes olvidar. 
De eso esta echa la vida, los recuerdos, las buenas y malas experiencias. 
Confieso que de saber todo lo que ahora se cuando te estaba conociendo, hubiera pensado dos veces antes de seguir con lo nuestro. 
Eso es lo que pasa cuando uno esta en paso de conocer a alguien, te demuestra una cosa pero después por dentro puede sentir muchas otras. ¿Todo el mundo es así? No sé. 
Se encuentran pocas personas sin miedo y sin nada que ocultar.
Como me molesto saber lo que dijiste ese día, se me quedo grabado.
 "Si todo sale mal tampoco me pierdo nada del todo bueno"  
Pero no lo sabia hasta ahora y como saberlo, si al final, todo salio bien. 





No hay nada que odie tanto, como volver paginas atrás a un muy mal libro de amor.

Triste sombra




"No jodas la cabeza con hombres estúpidos"

Palabras eternas




Mientras la memoria de un ser humano puede fallar, las letras de los cuadernos son imborrables.